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Warhol y Marilyn: simbiosis entre sensualidad, talento y arte.

6 Ago

Hoy, el Impresionismo se tiende ante otro género más moderno: el Pop Art. Pero lo hace, sin duda alguna, de la mano de uno de los mejores embajadores y precursores que esta corriente ha tenido: ANDY WARHOL, de cuyo nacimiento, se cumplen hoy 84 años.

Fotografía Warhol

Este polifacético estadounidense ha pasado a la historia por el gran cambio que introdujo en la concepción del arte, pero su faceta artística e innovadora iba mucho más allá de la pintura.

A lo largo de su vida, también ejerció como productor cinematográfico y como mánager del conocido grupo musical The Velvet Underground, liderado por el archiconocido Lou Reed, e inició su propia aventura en el mundo de la literatura y del Periodismo, al publicar una obra en la que trataba su propia filosofía de vida, La filosofía de Andy Warhol, así como al fundar su revista Interview, que contribuyó a lanzar a los artistas de los que en ella se hablaba.

En esta misma línea, en 1987, fallecido Andy, se constituyó la Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, de acuerdo con la última voluntad del artista. La fundación defiende su misión de «espolear la innovación en la expresión artística y el proceso creativo», y se declara «centrada, principalmente, en apoyar el trabajo de un valor experimental o rompedor».

Respecto a la concepción del género, Warhol recibió influencias de otros precursores como Roy Lichtenstein (pintor por excelencia de imágenes de dibujos animados) y Jasper Johns (genio de la tipografía), y empezó a desarrollar su obra contribuyendo, en cierto modo, al Expresionismo Abstracto estadounidense, al pintar sus representaciones de dibujos con salpicaduras de pintura.

Warhol

Doble Mickey Mouse. Andy Warhol.

Pero, pronto, abandonó las señas del Expresionismo, que se llegó a considerar demasiado abstracto y muy alejado de la sociedad, para expresar, con sus temas –en ocasiones, calificados de “anti-artísticos”- la que, según él, constituía la esencia de la cultura de masas, gobernada por la afición al consumo y por el apogeo del espectáculo y de los medios de masas, que, por aquel entonces, imperaban en Estados Unidos.

Así, entre las geniales obras de Warhol, encontraron un lugar destacado tanto dibujos animados y anuncios televisivos, como latas de Coca-Cola y de sopas Campbell, ambas consideradas por él símbolos de la cultura estadounidense tan destacables como el dólar, pero que, además, fueron fruto del intento del artista –siguiendo los consejos de sus amigos más allegados- de representar “las cosas que más amase” y así crear su propio signo distintivo, que lo diferenciase de los demás artistas del Pop Art.

Warhol

Serie Sopas Campbell. Andy Warhol.

Como digo, las sopas Campbell eran el plato preferido por Warhol a la hora de almorzar, pero, si a alguien admiraba el artista, era a las celebridades, y a pintarlas dedicó gran parte de su carrera artística.

Siguiendo técnicas como la serigrafía, la impresión offset (similar a la litografía) y la pintura en tonos planos con colores brillantes, la mano del artista nos dejó representaciones de los famosos de la época, tales como Mickael Jackson, Elizabeth Taylor, pero, sobre todo, sus pinturas de la actriz MARILYN MONROE son reconocidas mundialmente. Así pues, Andy tampoco pudo resistirte a ‘la Tentación Rubia’ –Marilyn Monroe-, y, ya en su primera exposición, celebrada en Los Ángeles en 1962, incluyó una de las obras más conocidas del género Pop Art: un retrato de la californiana. Y, desde entonces, unas cuantas obras dedicadas a Marilyn pasaron a formar parte del repertorio artístico del pintor.

‘El Papa del Pop’, como se le ha referido en algunas ocasiones, que falleció a los 57 años, consecuencia de una arritmia post-operatoria, conoció el éxito en vida y el aclamo de otros artistas, actores y músicos. Pero, desgraciadamente, también contó con algunos enemigos. En una ocasión, a finales de los años 60, seis disparos proferidos por una desequilibrada fanática enfadada con el artista, le dejaron gravemente herido físicamente, y, psicológicamente, le hicieron darse cuenta de que una realidad se extendía allí donde acababa la ficción de la que vivía rodeado. En sus propias palabras:

«Antes de que me disparasen, siempre pensé que estaba un poco más para allá que para acá. Siempre sospeché que estaba viendo la tele en vez de vivir la vida».

Este acontecimiento influiría profundamente en su obra, dándole a sus creaciones un tono más serio, mientras, quienes le apreciaban, lo describían así…

Canción dedicada a Andy Warhol. Por David Bowie.

Desde IMPRESIONISMO EN FEMENINO, quisiera aprovechar esta entrada para homenajear a estos dos genios, que nos han dejado tan inigualable legado: la rebeldía de la época, hecha arte, por parte del pintor; y la clave del buen cine de aquel entonces, que descansa en el gran talento de Marilyn.

Andy Warhol, muy reacio desde siempre a hablar de sí mismo y de su trabajo, declaró, una vez, que:

«todo lo que necesitas saber sobre el cuadro está ahí, en la superficie»

Warhol

Así es: la sensualidad, la belleza, la femineidad y la realidad, detenidas por el pincel de Warhol, cobran vida, en el lienzo, protagonizando una perfecta relación simbiótica…

 

Gregory Frank Harris sigue la estela de la obra de Sorolla

6 Jul

Ya en alguna otra ocasión, IMPRESIONISMO EN FEMENINO ha dejado entrever su debilidad por las obras del gran pintor valenciano Joaquín Sorolla. Tal vez, la alegría con que plasmaba el paisaje de nuestro país y, sobre todo, las costas española y francesa, o el incondicional amor por su mujer, tengan algo que ver.

En esta nueva entrada, me complace referirme a un pintor americano de los de hoy: Gregory Frank Harris; una nueva muestra de que el buen arte, si bien sufre transformaciones para adaptarse a los tiempos, nunca, nunca muere. ¿Que qué tiene que ver este artista americano con Sorolla? Intentaré desentrañar el misterio en estas líneas, aunque estoy segura de que con solo un vistazo a estas imágenes vosotros también caeréis en la misma cuenta en que he caído yo.

G. F. Harris


G. F. Harris



Así es: la playa, las olas, las mujeres… transmiten una luz muy similar a la de las del pintor valenciano; sin embargo, son obra de la mano artística de este californiano con nombre de periodista irlandés, nacido en 1953.

Gregory Frank Harris comenzó a pintar a una edad muy temprana, pero no fue hasta que llegara a sus manos un libro sobre Impresionismo francés cuando se decidió por este tipo de pinturas al óleo, pues, durante toda su etapa como estudiante, compartió su faceta artística de pintor con su afición por la música, el teatro y el cine, y, de hecho, llegó a componer algunas canciones. Hacia la década de los 90, acabó por decantarse por el movimiento realista y por las representaciones al aire libre.

La obra de Frank Harris presenta, pues, indudables influencias de los retratistas y paisajistas franceses del Impresionismo, como Monet, o el británico Sargent, pero, también resulta innegable la gran influencia del pintor español Joaquín Sorolla en las pinturas de este nuevo artista, y él mismo se refiere a ellos cuando explica los motivos que le llevaron a decantarse por la pintura al aire libre…

Mucha más información sobre Gregory Frank Harris, desde su biografía hasta algunas declaraciones hechas por el propio artista, así como algunas de sus obras, pueden encontrarse en la Michael Smith Gallery, de  Santa Fe, NM.

Pero, antes de dejaros disfrutando libremente y con total tranquilidad de su pintura, quisiera analizar conjuntamente dos obras: la primera, On the Pacific shore, de G. Frank Harris, y la segunda, Paseo a la orilla del mar (1909), de su precursor, Joaquín Sorolla; será como una llamada a que localicéis “las 7 diferencias” y “los 7 parecidos” de sus obras. ¿Qué os parece; os animáis?

G. F. Harris

On the Pacific shore. Gregory Frank Harris.

Sorolla

Paseo a la orilla del mar (1909). Joaquín Sorolla.

Las similitudes son bastante evidentes: tres mujeres (dos en el caso de la obra de Sorolla) pasean a la orilla del mar, cuyas aguas ondean tras ellas. Son jóvenes, y, por alguna razón, parecen detenidas. La mujer que se encuentra más apartada en la obra de Harris lleva, al igual que la de la obra de Sorolla, el pelo recogido en un elegante moño, y el sombrero, que pareciera idéntico en ambos casos, salvo por el tono más azulado del adorno del de la mujer en Sorolla, descansa, agarrado suavemente por su delicada mano. Ambas mujeres parece que mirasen fuera del cuadro, como si hubieran reconocido a algún familiar o algo reseñable estuviese aconteciendo más allá, en la arena.

Por lo que respecta a la otra mujer de la obra de Sorolla, parece que, en la obra de Harris, hubiera cambiado el blanco por el rosa, y se hubiera olvidado del sombrero, reemplazado por una sombrilla también rosa, a la que, esta vez, la brisa, más suave, sí le hubiera permitido dar un uso.

Así pues, la forma en que están delineados los vestidos de las mujeres en Harris no deja entrever que corra el más mínimo flujo de aire; justo al contrario que en la pintura de Sorolla, donde el retrato del chal de la joven del sombrero transmite claramente esa sensación de movimiento provocada por la brisa marina. Me gusta atenerme a este detalle porque, sin embargo, aunque parece claro que en el Pacífico de Harris, el día es más soleado (una sensación probablemente producida por el juego del pintor americano con el brillo de la luz), las olas producen una mayor sensación de bravía; no así en la mar de Sorolla, que, pese al viento que debe de correr, parece descansar bastante tranquila… En cualquier caso, tanto unas mujeres como otras parecen impasibles a este movimiento marino, como si no fuesen conscientes de la naturaleza o las acciones de ese mar que tienen tan cerca, pues, como ya digo, sus atenciones están puestas en la otra dirección de la playa.

Técnicamente, y, dejando a un lado las impresiones que nos puedan transmitir estas obras, ambos artistas utilizan pinceladas largas, no excesivamente definidas, que, en el caso de Sorolla, se muestran de un modo más uniforme, sobre todo, en la definición de la mar.

Seguramente, se me han escapado muchos detalles que merece la pena destacar en los que vosotros sí habéis caído… ¿os apetece comentarlos?

‘PapaVER’ Arte… ‘Lindísima amapola’.

3 Jul

Papaver es un género de angiospermas, pertenecientes a la familia Papaveraceae. Conocidas  popularmente como amapolas, estas llamativas flores, de delicados pétalos simples, dobles o triples, que pueden alcanzar incluso el metro de alto, contribuyen a llenar de alegría, con su presencia, los campos de Europa, Asia y Norteamérica.

Sembradas en invierno, florecen en primavera, y, en algunos jardines, después de haber sido sembradas la primera vez, nacen solas cada año.

La belleza de las amapolas descansa en los vivos colores de sus pétalos. Hay amapolas amarillas, violetas, blancas, rojas anaranjadas…, y, las que, probablemente, sean más conocidas y estimadas son de color rojo intenso.

Más allá de su naturaleza biológica, mucho se ha especulado sobre las aplicaciones de estas bellas flores, a las que se les ha atribuido, a lo largo de los años, más de una función mágica. Desde su uso en hechizos de fertilidad, dinero y suerte, hasta asociarlas con la adivinación de los sueños, todo se ha dicho. Seguramente, por su poder sedante.

Incluso, ha habido quienes la han convertido en la protagonista estrella de una antigua “receta” por la que se sostiene que, al incluir semillas de amapola en la comida de la persona amada, ésta cae rendida de amor. Algo que no deja de recordarme a lo que les sucediera a Lisandro y a Demetrio, durante aquel sueño shakespeareano, una noche de verano, tras ser bañados con aquel misterioso jugo.

No podemos saber si esto es verdad, ni, tan siquiera, si en algo de ello creían todos esos genios que, durante su etapa artística, dedicaron horas de su vida a escribir poemas y canciones, y a pintar obras dedicadas a estos campos de amapolas, pero, lo que está claro es que, cuando el río suena, agua lleva; o, mejor dicho: ¿acaso no llama a amar, de forma oculta, con su nombre, la amapola?

Además, por otro lado, no se me escapa la paradoja que esconden estas flores: autónomas, no necesitan de muchos cuidados para su subsistencia y crecimiento; sin embargo, acaparan las miradas y atenciones de cuantos amantes del arte respiran el aire que respiran estas bellas amapolas.

Ni Juan Ramón Jiménez pudo resistir a sus encantos, acabando por pedirle matrimonio a la “amapola de mi vida”,  cuando Pablo Nerudaconfiaba en esa boca, dueña de murmullos, de susurros y de sueños; ese secreto amor  que descansaba en la amapola (Oda al Secreto Amor, Pablo Neruda).

Y así podría seguir hilando versos de los más grandes poetas de los últimos tiempos; todos ellos con el denominador común de la expresión del amor a su amada convertida en amapola, o, quién sabe, si a la amapola misma. Pero escribir a la amapola no fue la única forma artística para esta bella flor, y, mientras algunos compositores musicales de la talla de José María Lacalle, y otros que más tarde versionaran su célebre canción, también llevada al cine como banda sonora de la célebre película First Love de la mano de la actriz canadiense Deanna Durbin, le cantaban

antes, grandes pintores se dejaron impresionar por estos campos, impresionándonos a todos, después,  con su arte.

Es el caso de Claude Monet, y hasta aquí quería llegar para homenajear la serie de obras a la que pertenece la que se ha convertido ya en un clásico del perfil de IMPRESIONISMO EN FEMENINO.

Claude Monet

Campos floreciendo en Argenteuil, 1873. Claude Monet.

Argenteuil, en el departamento del Valle del Oise, en la región norteña de la Isla de Francia, a escasos kilómetros de París, se convirtió, a finales del siglo XIX, gracias, entre otras cosas, a la buena comunicación que le proporcionó la llegada del ferrocarril, en una de las ciudades más visitadas por los paisajistas impresionistas: Manet, Sisley, Renoir y Caillebotte pasaban allí sus fines de semana, mientras que Monet vivió en ella durante siete años, en los que se dedicó a pintar cuantos paisajes naturales se le presentaban.

Campos floreciendo en Argenteuil (1873) es, sin duda, una de las más codiciadas representaciones de estos campos de amapolas que poblaban la comuna. La luz y la soltura de la pincelada de Monet manifiestan la esencia del Impresionismo de modo casi tan intenso como el rojo de las flores.

Las figuras de la mujer y de la niña, en un primer plano, se confunden entre la hierba, como perdidas en la profundidad del paisaje. Aún poniendo en ello gran empeño, la silueta de la pareja que comienza su camino, al fondo del cuadro, resulta prácticamente inapreciable… Tanta inexactitud y tanto difuminado generan inquietud, pero, sin embargo, a la par que la obra despierta ese desconcertante sentir, otra parte de uno mismo se duerme: cae rendida, como hipnotizada. Así es: una vez nos hemos dirigido a Argenteuil, desaparece nuestro interés por regresar.

Sedados, inconscientes, enamorados de ese rojo pasión, -no lo sé, pero ¡qué importa si es verano o si es invierno; por qué no primavera, si entonces florecen!-, nos cuesta despertar y reencontrarnos, de nuevo, con la vida en el d’Orsay:  con los vigilantes, los pasillos, las salas, y, en definitiva, con los viajeros que se alejan y con los espectadores que se acercan; futuros turistas en Argenteuil, gracias a la eterna naturaleza de un arte que nunca muere.

A Juan Luis Guerra, una amapola se lo dijo ayer…

Suzanne Valadon: las peculiaridades de una artista

12 Jun

SUZANNE VALADON (Bessines-sur-Gartempe, 1867 – París, 1938) ha pasado a la historia como una de las representantes femeninas por excelencia del movimiento postimpresionista. Sus obras, expuestas en su mayor parte en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York y en el Centro Georges-Pompidou de París, son solo una muestra de un talento que la joven desarrollaba en secreto, a la par que servía de inspiración a muchos de los grandes hombres de esta corriente: Puvis de Chavannes, Degas, Renoir, Tolouse-Lautrec… contaron con el privilegio de conocerla y no pudieron resistirse a los encantos de esta mujer, a menudo retratándola en sus pinturas y grabados, sin tan siquiera imaginarse la faceta artística de Suzanne, que, a la vista de sus obras está, fue en su vida mucho más que una modelo de belleza extraordinaria.

Suzanne Valadon. Autorretrato, 1883.

Pero, la vida de Suzanne Valadon no fue un camino de rosas, y, hasta el momento de convertirse en musa, y, aún más, en reconocida artista, hubo de enfrentarse a unos y otros problemas e inconvenientes. Siempre en la cuerda floja, buscando la estabilidad, la vida de Suzanne Valadon fue una perfecta paradoja desde el momento mismo de su nacimiento. Tras su esbelta figura y su armónico nombre, se escondía, incluso, la verdadera identidad de la mujer.

Marie-Clémentine fue una niña que creció rápido y se desarrolló temprano, independiente. Cierta faceta de rebeldía la empujó a escaparse de casa en algunas ocasiones, haciendo suyas las calles de Montmartre, y causando más de un disgusto a su madre. Su poderosa imaginación la convirtió en una niña adorada por su padre, a veces, y otras, en una niña de mirada triste, abandonada por él. Lo cierto es que su madre nunca supo decirle cuál era la identidad de su progenitor.

Avispada adolescente, pronto comenzó a frecuentar la noche parisina, hasta que alguien tuvo a bien rescatarla e ingresó en el circo. Quién sabe si aún buscando la estabilidad perdida o nunca encontrada, sentía debilidad por los equilibrios sobre el trapecio. Allí, los grandes genios comenzaron a dibujar su figura, y más de uno sintió por ella algo más que amistad.

Tal y como ella reconocería más adelante, Marie-Clémentine se lo pasaba bien con “aquellos idiotas”. Parecía que, al fin, lograba encontrarse a sí misma. Sin embargo, Lautrec le hizo ver claramente, al descubrir su talento, que Marie-Clémentine no era nombre para una pintora. Y, entonces, nació Suzanne Valadon, y, con ella, otro artista singular, Maurice Utrillo, nacido de su vientre y de su historia. Sí, pues tampoco ella fue capaz de identificar la paternidad de aquella criatura con imaginación y mente de diablillo, de niño, y de maestro, de adulto.

No parece que compartir hogar con una anciana y debilitada madre que se despedía del mundo sin haber logrado desvelar el misterio de la paternidad de su hija, ni con el genio en el que se había convertido su rebelde hijo ni, muchísimo menos, con el alcohol pueda ser, de algún modo, el marco de la vida de la artista que nos dejaría tan inigualable legado. No obstante, Suzanne Valadon vivió sus últimos años consciente de que había logrado consagrarse como artista, habiendo ganado la admiración, pese a todas las manías y desgraciadas peculiaridades que marcaron su vida, de los grandes maestros masculinos del Impresionismo.

Y es que ya lo advierte Leonard Cohen, cuando le canta a Suzanne Verdal:

‹‹Suzanne takes you down to her place near the river, you can hear the boats go by, you can spend the night beside her , and you know that she’s half crazy, but that’s why you want to be there…››.

¿Será cosa de Suzannes?

 

Crónica: reabierto el MuseoTolouse- Lautrec en Albi, sur de Francia.

6 May

Henri de Tolouse-Lautrec  (1864-1901) fue un pintor francés cuya obra se enmarca dentro de la corriente tardía del Impresionismo, o, también llamada, Postimpresionismo. Al igual que otros pintores de la época, como Gauguin o Van Gogh, Lautrec concibió la pintura como una vía de escape de su vida cotidiana que, en esta caso, estuvo marcada por algunos problemas familiares y por su propia enfermedad, que, durante su infancia, le impide crecer con normalidad y le mantendrá inválido durante algún tiempo, pero, también, por una juventud y madurez definida por  las infidelidades a sus mujeres, la prostitución y otros vicios como el alcohol que le impedirán desarrollar una vida tranquila y estable, y le procurarán una muerte temprana, a los 37 años. Suzanne Valadon

Suzanne Valadon. Tolouse-Lautrec.

Su interés por la pintura y el arte en general nace durante su infancia, cuando recibe enseñanzas del que se convertiría en su maestro, René Princeteau, y, aún siendo un niño, realiza sus primeros dibujos y caricaturas. Sus escenarios de representación favoritos serán los interiores: escenas de salón, de cabaré y de fiestas nocturnas, y, en ellos puede entreverse claramente una fuerte influencia de la obra de Degas y su interés por pintar interiores y atribuir mayor protagonismo a la forma que al color. El beso

El beso. Tolouse-Lautrec.

En cualquier caso, si por algo es conocido Tolouse-Lautrec, además de por sus pinturas, es por su gran aportación al mundo de la cartelería publicitaria, que será el que verdaderamente le consagrará como reconocido artista.

Toulouse-Lautrec (1982)

Artistide Bruant, Ambassadeurs. (Toulouse-Lautrec)

Moulin Rouge

Moulin Rouge. Tolouse-Lautrec.

En relación con las obras de este artista, el pasado mes de abril fue reinaugurado el Museo Tolouse-Lautrec en la ciudad natal del printor, Albi (Francia), tras diez años cerrado en proceso de reconstrucción. El museo, que expone actualmente unas 200 obras del artista francés, alberga la mayor colección de obras de Toluse-Lautrec, y permite, a todo el que lo visite, realizar un recorrido por cada etapa de la vida del pintor a través de sus obras. Podéis leer más sobre la reapertura del museo y las obras que allí se encuentran aquí. Y, por supuesto, como no podría ser de otra manera, IMPRESIONISMO EN FEMENINO os recomienda que os acerquéis hasta allí si tenéis la oportunidad. Albi (declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en julio de 2010) es una ciudad preciosa, situada a tan solo una hora y escasos minutos en coche de Tolouse. ¡Nunca es una mala ocasión para visitar el sur del país galo…!

Reportaje: los tonos verdes y azules «bailaban» mejor en la obra de Degas

5 May

Decía el sabio escritor Oscar Wilde (Dublín, 1854 – París, 1900) que ‹‹Antes del   Impresionismo, no había sombras azules››. Bien, pues quienes en buena parte conozcan el arte de Degas lo entenderán sin problema o duda algunos.

Edgar Degas  (1834 – 1917) fue un pintor impresionista parisino. Se licenció en Derecho, pero poco después comenzó a estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes. Lamothe e Ingres fueron dos de sus grandes maestros, aunque también recibió influencias de Puvis de Chavannes, así como de lo más representativo de la xilografía japonesa, que produjo en él un fuerte impacto, a menudo reflejado en su obra.

Fue en 1870 cuando entró en contacto, por vez primera, con los grandes pintores impresionistas de la época: Manet, Morisot, Mallarme y Valéry. Junto con las de otros autores como Pissarro, Cézanne, Sisley y Monet, sus obras formaron parte de la Primera Exposición Impresionista celebrada al margen del Gran Salón. Sin embargo, la mala acogida de los lienzos que presentara para la Segunda Exposición impidió que llegase a alcanzar el éxito que Degas no conoció hasta la década de los 80.

Tal vez, la razón por la que sus obras no tuvieron mucha aceptación dentro del grupo habría que atribuírsela a que el artista siempre dio mayor protagonismo al dibujo que al color; sobre esto se pronunció en una ocasión:

“El dibujo no es la forma, aunque sí la manera de ver la forma”

También, Degas se diferenciaba de los demás impresionistas en su inclinación hacia la representación de escenas de interiores, en las que predominaba la luz artificial, dejando a un lado las escenas naturales, los paisajes y exteriores.

Así pues, en un principio, lo único que le unía a los impresionistas era la intención de introducir la novedad en la pintura, apartándola de toda clase de convencionalismo.

Respecto a la técnica de Degas, como digo, influida en gran medida por la ornamentación japonesa que le hará procurar siempre armonía entre las masas y el color, ocupará una posición destacada la pintura al pastel, técnica con la que pintó varios desnudos femeninos con libertad de deformación expresiva y de composición.

Asimismo, de su obra, son representativos el gran número de retratos y escenas de género que pintó, así como las carreras de caballos y el circo, pero, sobre todo, destacan, por encima de todas las demás, las obras en las que plasmó escenas de ballet, y a ellas concederé el principal protagonismo en esta entrada.

La importancia que en el arte tienen las bailarinas de Degas reside, no sólo en la elegancia y gran belleza con la que son representadas, sino que, además, son uno de los mejores ejemplos de captura del movimiento en la pintura. Y es que, en efecto, plasmar el movimiento muscular y la elasticidad de las telas regidas por el movimiento físico fue una de las preocupaciones que movió a Degas a realizar estas obras, no sin sentirse, además, fuertemente atraído por el ballet y la ópera.

Por otra parte, Degas, pintor de bailarinas por excelencia, también trabajó como escultor de bailarinas en su última etapa, cuando sus ancianos y debilitados ojos se resistían a pincelar el color.

Sin embargo, circula toda una teoría acerca del carácter obstinado, austero, solitario e, incluso, misógino del pintor, a menudo considerado, no solamente por la crítica, sino que también por algunos artistas de su corriente, como un auténtico hipocondríaco, lo que choca profundamente con la aparente delicadeza con la que el artista trata a la mujer en sus retratos, ya sean desnudos femeninos o escenas de ballet.

En cualquier caso, esto es algo que nunca lograremos saber a ciencia cierta. Dejando a un lado todo el encasillamiento del pintor en torno a su relación con las mujeres, no existe una idea bien definida del papel que la mujer desempeñaba en su imaginario artístico.

Lo que sí es cierto, no obstante, es que si hubo una mujer que verdaderamente sentía algo más de simple admiración por él, ella fue Mary Cassatt, quien, por otra parte, nunca se planteó declararle sus sentimientos, por considerar que su condición de mujer casada le impediría continuar con su vida artística, pero, también, porque no confiaba en las capacidades de Degas para comprometerse con una mujer, lo que podría servir para entrever la consideración de inconstante o mujeriego que tendría el pintor en vida.

Pero, fuere como fuere, debo dejar de un lado el contenido rosa, porque, en lo que a IMPRESIONISMO EN FEMENINO le interesa centrarse es en el análisis del azul en la obra del gran maestro Edgar Degas.

Como antes adelanté, Degas no prestó especial atención al color en su obra, por considerar más importante la forma, pero esto no impidió que, paradójicamente, el pintor se convirtiera en uno de los mayores genios de la pintura impresionista, en lo que al empleo del color se refiere. Y los tonos azules y verdes al pastel, al gouache, y usando la técnica mixta fueron utilizados por el artista con mucha asiduidad, como podréis corroborar con las imágenes que mostraré a continuación:

Degas.

Bailarinas en la barra, 1877. Edgar Degas.

Metropolitan Museum of New York

Degas

Escenario de danza, 1877. Edgar Degas.

Metropolitan Museum of New York

Degas

Tres bailarinas preparándose para las clases, 1878. Edgar Degas.

Metropolitan Museum of New York

Degas. 1877-1879

Bailarina basculando (Bailarina verde), 1877-1879. Edgar Degas.

Museo Thyssen Bornemisza de Madrid

Degas.

Miss Lala en el Cirque Fernando, 1879. Edgar Degas.

Tate Gallery of London

Degas

La cantante de verde, 1884. Edgar Degas.

 Metropolitan Museum of New York

Degas

Bailarinas en rosa y verde, 1890. Edgar Degas.

Metropolitan Museum of New York

Degas

Bailarinas azules, 1890. Edgar Degas.

Musée d’Orsay

Degas

Tres bailarinas con tutús en tonos violetas,  1896. Edgar Degas.

National Gallery of London

Como pintor, Degas influyó en otros artistas como Toulouse-Lautrec (sobre todo, en lo que respecta a la representación de interiores), Bonnard, Vuillard, S. Valadon, y, por supuesto, en su incondicional amiga (de quien también realizara grabados y a quien retratara en varias ocasiones), Mary Cassatt.

Su obra se encuentra repartida por todo el mundo. En el siguiente mapa, he tratado de señalar los museos y galerías en los que se puede encontrar un mayor número de trabajos del artista:

Por aquí «bailan» las obras de Degas.

En efecto, tenías razón, O. Wilde:

‹‹Antes del Impresionismo no había sombras azules››

Y, si las había, no tan bellas.

Interviewing…/ Entrevistando a… VAGGELIS THEODORIDIS

3 May

VAGGELIS THEODORIDIS is a nowadays contemporary artist. He was born in Thessaloniki (Greece) in 1980. During his academic life, he assisted to different art courses and classes, and he entered the School of Art of Higher Education at the University of Athens.

By any chance, IMPRESIONISMO EN FEMENINO (@impresionis_ief) found him on Twitter (@VTheodoridisArt) one afternoon, and his author couldn’t resist to visit his Official Website in order to get to know his art works.

Although they aren´t Impressionist works and they aren’t directly related to women, I should say that his art works surprised me positively. Every surprise comes out with an Impression and, in this case, as I was saying, it was a really good one.

Once again, the new technological apps, Twitter at this time, made me easier to get personally in touch with Vaggelis, despite of the geographical distance between our countries.

But, talking about acknowledgements, we should say thank you for the interview to the principal protagonist of this post. Let’s say thank you to Vaggelis Theodoridis, who, very kindly, answered all the questions of IMPRESIONISMO EN FEMENINO.

Hope you all enjoy reading it!

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VAGGELIS THEODORIDIS es un artista contemporáneo actual. Nació en Thessaloniki (Grecia) en 1980. Durante su vida académica, asistió a diversas clases y cursos de arte, y se licenció en Arte por la Universidad de Atenas.

Por alguna casualidad del destino, IMPRESIONISMO EN FEMENINO (@impresionis_ief) se encontró una buena tarde con él en Twitter (@VTheodoridisArt), y su autora no pudo resistir la tentación de visitar su Web Oficial para conocer sus obras.

Pese a no tratarse de obras pertenecientes al movimiento impresionista, y pese a no estar relacionadas directamente con la mujer, debo decir que sus trabajos me sorprendieron gratamente. Toda sorpresa conlleva una Impresión, que, en este caso, fue muy buena. Lo suficiente como para desear contactar con el artista.

Una vez más, las nuevas aplicaciones tecnológicas, y, en este caso, el sistema de nannobloggingTwitter, hicieron de las suyas, facilitándome contactar directamente con Vaggelis, salvando las distancias geográficas que separan a nuestros países de residencia.

Pero, puestos a agradecer, agradezcamosle esta entrevista al gran protagonista de esta entrada, que no es otro que el propio Vaggelis Theodoridis, quien, muy amablemente, no dudó en aceptar contestar a todas las preguntas de IMPRESIONISMO EN FEMENINO.

Os dejo con ella. ¡Espero que la disfutéis!

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IMPRESIONISMO EN FEMENINO: When did you discover and start your interest in art? / ¿Cuál fue el origen de tu interés por las artes plásticas?

VAGGELIS THEODORIDIS: Well, as long as I remember myself and the truth is that I was always into constructing things using colors, collage and materials coming from nature. / Desde que tengo uso de razón, lo cierto es que siempre he fabricado cosas, usando colores, collage y materiales naturales.

IEF: Why did you choose painting as form of artistic expression, instead of any other kind of art? / ¿Por qué escogiste la pintura como forma de expresión artística, y no otro tipo de arte?

VT: I believe that nowadays we cannot distinguish different kinds of art. Personally, I am interested in classic forms of art and I could not imagine myself without painting. I express myself through my art. / Pienso que hoy en día no pueden distinguirse diferentes formas de arte. Personalmente, estoy interesado en las formas de expresión tradicionales, y no podría imaginarme mi vida sin pintar. El arte es mi foma de expresión.

2009

Aqueduct, 2009. Vaggelis Theodoridis.

IEF: You’ve chosen wood as the principal component of your art works. Is this importance you give to wood something you always knew it would be like this? / Has escogido la madera como el principal componente de tus obras. ¿Siempre tuviste claro que la madera debía tener un papel prioritario en tu obra?

VT: No, my first work was pure painting. I started using wood the last six years and I chose it incidentally. / No, en mi primera obra utilicé solo pintura. Comencé a trabajar con la madera hace seis años y fue una elección que tomé por casualidad.

IEF: Why have you chosen mixed media? Have you ever used any other technique, like oil painting or pastel? / ¿Por qué has elegido la técnica mixta? ¿Alguna vez has empleado otras técnicas artísticas, como el oleo o el pastel?

2006

Elephant, 2006. Vaggelis Theodoridis.

VT: As I already mentioned, I used oil painting and pastel and I am still using them on wood but this time in a different way in order restructure wood. / Como he mencionado, trabajé al oleo y al pastel, y aún los utilizo sobre la madera, pero, esta vez, lo hago de otro modo, con la intención de reestructurar la madera.

2009

Railway, 2009. Vaggelis Theodoridis.

IEF: In which ways could your art works be influenced by the impressionist pictorical movement? / ¿De qué modo podría estar tu obra influenciada por el movimiento pictórico del Impresionismo?

VT: Only when I have to do with the capture of the moment. / Sólo en lo que respecta a la intención de capturar el momento.

IEF: If you had to choose the work of an impressionist painter, which one calls your attention the most? Is there any masterpiece you like in particular? / IEF: Si tuvieses que escoger la obra de un pintor impresionista en concreto, ¿cuál llamaría en mayor grado tu atención? ¿Hay alguna obra maestra que te guste especialmente?

VT: I consider impressionists as great innovators that made the difference at the time. The revolution that they created is deeply recognized and their contribution in art is immense. The whole idea of the strong color, the capture of the moment and the ordinary scenery that is presented in their artworks proves, even nowadays, the greatness behind simplicity. I distinguish Monet for his work as much as for his life. / VT: Concibo a los impresionistas como grandes innovadores que marcaron la diferencia en aquella época. El revuelo que causaron en el mundo del arte está profundamente reconocido y su contribución al arte es inmensa. La idea de utilizar colores vivos, capturar el momento, junto con los escenarios representados en sus obras constituye, incluso hoy en día, una muestra de la genialidad que se esconde tras aparente simplicidad. Distinguiría a Monet tanto por su obra como por su vida.

IEF: What is your opinion about those women (Mary Cassatt, Berthe Morisot, Suzanne Valadon…) that conceived painting as the way to express their feelings and likes, even when women dedicated to arts were not well done considerated by that time? / IEF: ¿Qué opinión te merecen esas mujeres (Mary Cassatt, Berthe Morisot, Suzanne Valadon…) que concibieron el arte como la forma de expresión de sus sentimientos y aficiones, en una época en la que las mujeres dedicadas al arte no estaban bien consideradas por la sociedad?

VT: Those women, as every other woman who has dedicated her life to art, are highly respected. Especially during that era when the stereotype for women was totally different. Imagine a woman, who is the main creator of human’s life, of the ultimate piece, denying his nature and giving herself completely to a form of art that expresses her personality. I consider that, truly amazing and admirable. / VT: Esas mujeres, al igual que cualquier otra mujer que haya dedicado su vida al arte, son muy respetadas. Especialmente en aquella época en la que el estereotipo de mujer era totalmente distinto. Imagina una mujer, creadora de la vida, renunciando a su naturalidad y entregándose por entero a una forma artística que exprese su personalidad. Considero que es algo rotundamente admirable.

2008

Athens, 2008. Vaggelis Theodoridis.

IEF: Your art works, full of brightness and color, might transmit happiness and life optimism, what reminds me, in some way, to Renoir art works. ¿what do you think about it? / IEF: Tus obras de arte, con gran color y luminosidad, parece que transmitan alegría y ganas de vivir, lo que me recuerda, de algún modo, a la obra de Renoir. ¿Qué opinarías al respecto?

VT: Thank you! I am not sure I if can be compared to this great painter and teacher. The truth is I admire him. I strongly believe that there is no parthenogenesis in art and we are all influenced by our forefathers. / VT: ¡Gracias! No estoy seguro de que pueda ser comparado con este gran pintor y maestro. Lo cierto es que lo admiro. Creo realmente que no existe la partenogénesis en arte y que todos estamos influidos por nuestros antecesores.

IEF: In 2011, you painted ‘Al. Papadiamantis’, a portrait of the Greece writer, most known for the tales he wrote. Is this an exception to your works, or do you think you will continue portraying more known people in a future? If it is affirmative, is there any famous person whose image you’d like to use in your works? / IEF: En 2011, pintaste la obra ‘Al. Papadiamantis’, un retrato del escritor griego, mayormente conocido por sus cuentos. ¿Es esta una excepción en tu obra, o piensas continuar retratando a más personalidades? En caso afirmativo, ¿hay alguna persona famosa cuya imagen te gustaría utilizar especialmente en alguna de tus obras?

Al. Papadiamantis, 2011.Vaggelis Theodoridis

VT: I am not interested in portraying people. Alexandros Papadiamantis is one of the most important Greek writers and he inspired me to create his portrait. / VT: No estoy interesado en retratar a las personas. Alexandros Papadiamantis es uno de los escritoires griegos más importantes, y ello me inspiró para elaborar su retrato.

IEF: One more question before finishing: although this is not your first exhibition, some of your works are now on display in New York. What goes then? Are you thinking about any other exhibition in Europe soon? / IEF: Una última pregunta antes de terminar la entrevista: aunque esta no es tu primera exposición, algunas de tus obras pueden ser visitadas ahora en Nueva York. ¿Qué vendrá después? ¿Tienes pensado exponer en Europa en un futuro próximo?

VT: I am going participate in an exhibition realized in one of Gaudi’s buildings in Barcelona this coming July. I am looking forward in more exhibitions in the near future. / VT: Voy a tomar parte en una exposición que se realizará en uno de los edificios de Gaudí en Barcelona durante el próximo mes de julio. Espero participar en nuevas exposiciones en un futuro próximo.

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IMPRESIONISMO EN FEMENINO cannot hide its happiness for the news about the exhibition in whichVaggelis is going to participate in Barcelona this July. We’re looking forward to you to go and visit it!

While the time to visit the exhibition comes, as I use to do, I invite you to see some of his art works in here.

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Por supuesto, IMPRESIONISMO EN FEMENINO no puede disimular su alegría ante la gran noticia de la exposición en la que Vaggelis participará en Barcelona. Esperamos que no dudéis en asistir siempre que os sea posible.

Pero, mientras tanto, como ya va siendo habitual, os dejo con un poco de su arte aquí.

2009

Telescope, 2009. Vaggelis Theodoridis.

2011

Chiou street, 2011. Vaggelis Theodoridis.

Eva Gonzalès

30 Abr

Eva Gonzalès, hija de un escritor de origen español y madre belga nació en Paris en 1849. Proveniente de una familia acomodada e intelectual, comenzó a estudiar pintura a los 16 años, siendo alumna de Charles Chaplin.

En 1870, aún cuando seguía siendo alumna de Chaplin, presentó en el salón un cuadro inspirado en Manet, que tituló El pequeño soldado.

Poco después, pese a la oposición de su padre, Eva se convierte en modelo y alumna de Manet, que la influiría enormemente durante su primera época. De ahí que su obra presente una técnica marcadamente manetiana: amplias pinceladas sueltas y un marcado abocetamiento, sin perder el carácter naturalista de sus retratos.

Igualmente, su temática es similar a la de sus colegas pintores: paisajes y escenas de interiores e íntimas, para las que se servía de los miembros de su familia (y en especial de su hermana Jeanne) como modelos.

Al igual que su maestro, Eva prefería los Salones a las exposiciones conjuntas de sus amigos impresionistas. En 1874, el Salón rechazó su cuadro Un loge au Théâtre des Italiens (Museo d’Orsay, Paris), por considerarlo una mera copia de Manet. Sin embargo, solo 5 años después fue admitido, y de nuevo comenzaron las disputas sobre el grado de influencia del pintor.

Casada con el grabador Henri Guerard, muere en 1883, víctima de una embolia sólo 5 días después que su maestro Manet. Como todas las pintoras de la época, apenas obtuvo una parte del gran reconocimiento que merecía. Prueba de ello, es el poco espacio que estudiosos del Impresionismo dedicaron a su obra. De hecho, el genio John Rewald apenas la nombra, como mera discípula y modelo de Manet, en alguna de las páginas de su libro Historia del Impresionismo.

Manet: retratista femenino

30 Abr

Édouard Manet nació en París en 1832, en el seno de una familia acomodada. Comenzó su carrera como pintor en los años cincuenta, en el taller de Thomas Couture, con quien permaneció unos seis años, alternando las enseñanzas del maestro con la copia en el Louvre de los grandes maestros: Tiziano, Rembrandt, Goya, Delacroix, Courbet o Daumier.

En 1865, tras realizar varios viajes, decidió venir a España con su amigo Zacharie Astruc. Aquí visitará el Museo del Prado, quedando impresionado por los pintores barrocos y, especialmente, por Velázquez, que ejercería una gran influencia en sus retratos, caso de El pífano, cuadro en el que Manet retrata a un niño músico del ejército, en una postura similar a la empleada por Velázquez en sus niños bufones. Este cuadro, que fue rechazado por el jurado del Salón de 1864, serviría de inspiración a otros que pintaría su modelo y alumna Eva Gonzalès.

Con el tiempo, su obra irá evolucionando desde un marcado Realismo hasta el Impresionismo, si bien, por alguna razón, Manet siempre prefirió acudir a los Salones oficiales de pintura que a las exposiciones de grupo organizadas por sus amigos impresionistas. Asimismo, los temas políticos, de ambiente hispano o marinos, típicos de esta época, fueron sustituidos por los típicamente impresionistas: marinas, escenas de baño, interiores, flores, escenas de bar y, sobre todo, retratos.

Gran retratista, Manet nunca olvidó la influencia de Velázquez. Sus retratos captan a la perfección la psicología y carácter de los retratados. Sus amigos Zola, Clemenceau o Monet; anónimos bebedores o camareras de bar y, especialmente su mujer y sus alumnas Berthe Morisot y Eva Gonzalès  fueron retratados con una técnica vibrante de pinceladas rápidas y sueltas que pueden dar la apariencia de obra inacabada o abocetada, como en el caso del retrato de su alumna Eva Gonzalès.

En este retrato, Manet opta por una perspectiva baja, que ayuda a potenciar la figura de la mujer engrandeciéndola. Eva aparece como una joven moderna, independiente, segura de sí misma, que observa divertida a su maestro mientras retoca el cuadro en el que está trabajando: un jarrón con flores. Técnicamente, el cuadro combina el Realismo de la figura de la mujer con el Impresionismo vibrante del cuadro en el que ella trabaja. Todo ello enmarcado en un fondo negro que, además de resaltar más a las figuras, nos recuerda que la influencia velazqueña se mantiene.

Berthe Morisot, mucho más que pintora impresionista

18 Abr

Tras unos días de inactividad por la que aprovecho para disculparme, ha llegado la hora de que IMPRESIONISMO EN FEMENINO incluya en su blog una de las entradas más esperadas, dedicada a la gran pintora impresionista BERTHE MORISOT. ¡Espero que os guste!

BERTHE MORISOT, que nació en el seno de una familia de la alta burguesía de la Francia del s. XIX, fue la primera mujer en unirse al movimiento impresionista, y, dispuesta a franquear todas las barreras, logró exponer junto a las obras de los pintores impresionistas del momento, a la par que vivía su vida orgullosa de ser una mujer moderna y activa animadora cultural.

Amiga de los grandes pintores de su corriente, como Degas, Renoir, Monet o Pissarro, así como de la pintora estadounidense Mary Cassatt, y cuñada del impresionista Manet, pudo conocer éxito en vida, pues, lo cierto es que, aun cuando las críticas hacia las obras pertenecientes a este movimiento artístico eran habituales, no fueron pocos los críticos de arte que se animaron a ensalzar su trabajo. Es el caso de Jean Prouvaire, quien, tras observar sus obras, anunció (Le Rappel,1874):

“Berthe Morisot no es ciertamente una artista perfecta. De cualquier modo, hay admirables instintos en la forma en que el borde rosa de un paño de muselina se coloca junto a una sombrilla verde o azul, y qué adorable vaguedad hay en la distancia al mar donde los diminutos puntos de los mástiles se inclinan”.

Actualmente, sabemos que, posiblemente, el hecho de que la obra de Morisot, expuesta en la Primera Exposición Impresionista, no tomase por sorpresa a los críticos, recae en que, si bien suele considerarse que su carrera artística comenzó entonces, la verdad es que, antes del comienzo de estas exposiciones, ya se había estrenado como artista, y varias de sus obras eran ya conocidas.

Casada con Eugène Manet, hermano del pintor, no sólo recibió las enseñanzas de su maestro Corot, sino que también pudo aprender de la obra de Édouard, quien la utilizó como modelo para varias de sus obras sobre mujeres, hasta que ésta comenzó a ser conocida por sus propios trabajos. Sin embargo, no finalizó ahí la relación artística con el pintor. Berthe aprendió mucho del que se convirtiera en el segundo de sus grandes maestros, y, al igual que le pasaría a Eva Gonzalès, la otra gran artista femenina del Impresionismo, en la mayor parte de sus pinturas puede observarse una fuerte influencia de la obra de Manet.

Morisot fue célebre y admirada en vida por las obras dedicadas a pintar escenas familiares, en las que sus principales protagonistas eran su madre, su hermana, su sobrina y su hija Julie.

No obstante, al final de su etapa artística, algo pasó en la vida de Berthe que la marcó, y la empujó hacia un giro radical en su técnica artística. Entonces, optó por los colores pálidos y apagados, y con las obras que presentó en la exposición que compartió con Mary Cassatt, causó el desconcierto de quienes hasta el momento la habían apoyado y habían defendido su pintura. Como una especie de presagio de su triste final, incluso el propio Manet, llegó a aconsejarle no exponer una obra que consideró del todo inapropiada. A pesar de todo, Berthe no se rindió, y dedicó su vida a luchar, tanto por dar a conocer su obra, como para conseguir una mayor aceptación de la mujer en el mundo del arte.

Sus esfuerzos, aunque no fueron del todo en vano, no parece, desgraciadamente, que sirviesen de mucho, pues, a su muerte, nunca fue reconocida como pintora. Las opiniones de los críticos más reticentes y misóginos, como Jules Barby, acerca de la supuesta renuncia de la femineidad de las mujeres que dedicaban su vida al desempeño de actividades consideradas propias de los hombres, como la pintura o el arte en general, pesaron más en aquella época.

IMPRESIONISMO EN FEMENINO quiere reflejar en esta entrada el orgullo que siente hacia mujeres como Berthe Morisot, que, fieles a sus principios y entregadas a lograr hacer reales sus aspiraciones pese a las dificultades, dedicaron su vida a construir un sendero más llano para las mujeres de este mundo.

Antes de terminar, os dejo con un enlace a la Visita Virtual de la exposición que el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid dedicó a Berthe Morisot hace unos meses. Aunque no es lo mismo que contar con la posibilidad de disfrutar del “aquí y ahora” de observar las obras en directo, confío en que pueda serviros para haceros una idea de la belleza de sus obras.

Desde IMPRESIONISMO EN FEMENINO, gracias, también, al Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid por alojar estas visitas virtuales a sus exposiciones en su página web. Me parecen, sin duda, una buena opción para quienes no pueden contar con la oportunidad de visitar el museo, así como para quienes, como IMPRESIONISMO EN FEMENINO, gustan de rescatar  de su memoria la felicidad con la que estas obras llenaron su vida el día en que pudieron disfrutar de ellas en directo.